Anatomía del amor

Vamos con una intención elevada. Para ello el compromiso es diario. Nos vamos a lo más alto de nosotros. Casi no tocamos el cuerpo. Vamos a estar en la corona, Porque lo que queremos hacer es tomar contacto con algo más allá. Hay que hacerlo así para poder después bajar, es decir alcanzar  la máxima concentración, la quietud que nos da la capacidad de esperar y esperar.

El objetivo es alcanzar la fuente del Amor para ser mostrada a otros y hacerla cercana a nuestra vida diaria.  Dar amor. Dicho de otra forma , vamos a mantenernos en guardia de nuestros propios elementos que nos alejan del Amor. Así cada mañana practicaremos la defensa propia con responsabilidad, con orden propio, con decisión, con Fuerza Espiritual. 

Esta Fuerza se llama Sensibilidad. 

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Explicación técnica:

Sensibilidad significa: movimiento, dinamismo entendido como energía o fuerza. Es mi FUERZA PSÍQUICA. 

La Sensibilidad implica un movimiento con FUERZA y ENERGÍA que tomando mi responsabilidad pondrá orden en mis palabras (LEV). Vamos a pasar de SENS a LEV para con la Potencia y la Armonía tomar nuestra responsabilidad.

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Una fuerza propia sensible que no es ni será nunca confundida con debilidad. 

Es una fuerza fundada en un vínculo, en un enlace más allá. Un vínculo afable con el Amor. Un compromiso con el egoísmo vanidoso sería impensable, impasible de disimular. Esta defensa propia no es una lucha, es más un estado de alerta en cuanto a los defectos propios (no han de combatirse). Seguiremos progresando hacia el bien.

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La pesadez produce apatía o falta de compromiso. Hay que salir de ese estado dañino e INVOLUCRARSE de una vez. Parece como si no fuese posible, pero no es así. El juego es pasar de la apatía a la SIMPATÍA. La apatía desaparecerá en el momento en el que el potencial de ir más allá se muestre y surja su sabiduría.  Hay que emplear el potencial que tiene todo extremo y darle visibilidad para toda la humanidad. Es el Amor que nos guía para que podamos confiar todo lo que podamos en cada patrón de esta Anatomía del Amor.

En el momento de poderme sostener en el patrón más extremo vinculado con el Amor, veré con más claridad lo que el Amor me da. Verme en él es comienzo de aceptar mi belleza. Rendirme a mi propia belleza desde el Amor es la clave del primer paso para poner Amor en el mundo. Esto es lo que va hacer cambiar al mundo. Esta es la educación corporal sensible, vivir desde nuestra propia naturaleza, y nuestro espejo es el Amor. En él veremos nuestra belleza.