Anatomía del amor



Patrones naturales afectivos
Amor
MI HISTORIA

6 años de
aventura para el porvenir
Una historia de amor
Un 25 de Febrero del 2018 sonaba esta canción que me cambió la vida. Sin saberlo me enamoré. Cuando la escuchaba miré a lo alto, y escuchando al Cielo descubrí una experiencia nueva. Luego descubrí que el nombre de la canción era African Skies. El Cielo se abrió y me mostró un orden que todo lo mantiene. Me sentí liberado, animado y en calma. Sentí como este orden me daba la posibilidad de hacer algo juntos. Me mostró esperanza, se abrió el Cielo y me movió siendo testigo de Amor. Desde entonces comenzó una aventura de Amor. El vínculo con el Amor me va enseñando y mostrando poco a poco, paso a paso a vivir en él. Son momentos en la vida que no se olvidan y que marcan para siempre. Yo no sabía de la dimensión que se me abría. Sólo pude sentir su efecto y comenzar esta aventura.
Descubrí el Cielo y yo en la Tierra. Comprendí que el Amor me podía ordenar y organizar dándome lecciones a cada paso. Empecé a escuchar la músicas de forma diferente. El ingrediente nuevo fue añadir mi cuerpo. Nació una historia de Amor donde mi cuerpo era parte fundamental para hacerme llegar el mensaje que el Amor quería trasmitirme, cuidarme, enseñarme. Se creó un vínculo entre mi cuerpo y el Amor. Así comenzó un recorrido apasionante de escuchar canciones que podían servir para algo más que escucharlas y disfrutarlas, podían servir para conocerme y cambiar en el momento adecuado mi forma de vivir. Ahora, después de estos cuatro años sé que es necesario conectar con el cuerpo para llegar al Amor. Cuidar de forma amorosa mi cuerpo, tomar conciencia de él es un compromiso hacia una aventura espiritual. Lo llamo como me inspiró Henry Nowen, beber la copa de mi vida, vivir honestamente con este impulso creativo para mejorar yo mismo y el mundo. Dejar que el Amor me guíe.
En estos cuatro años que llevo en esta aventura siempre he sentido la confianza de apoyarme en este vínculo con el Amor para atreverme a ir hacia adelante. Me he esforzado para establecer una relación adecuada para un camino lleno de luz.
Esta historia de Amor pide algo en exclusiva. Adaptarse al movimiento del corazón para que llegue la alegría. No sabía que iba a acceder a un tipo de conocimiento que me iba a ir mostrando paso a paso, que iba a poner una semilla en mi vida. Se abre un tiempo de Amor, donde ahora me organiza él, el Amor. Con buena escucha, constante, perseverante, amorosamente me ha ido llevando a ocupar el lugar que me corresponde en el mundo. Este lugar que ahora ocupo no tiene porqué ser el definitivo, camino con apertura y receptivo a lo que me mueva.
La relación que nace no es una relación que surge desde lo mental, es más algo vivencial, es algo energético. Es una energía que te permite estar conectado, concentrado, focalizado... La sensación de esta energía es organizadora hacia un futuro con más perspectiva. No es un tipo de energía inmensa, espectacular o algo grandiosa, como un océano, sino más bien como un nacedero de un río que poco a poco busca su cauce. Algo pequeño, centrado, focalizado, como un inicio en la que hay que prestar bastante atención al detalle de su vitalidad. Comienza ensañándome a valorar este aspecto tan fundamental de la vida que aprendiendo a valorar lo pequeño lo grande crece de forma natural. La primera lección en esta historia de Amor fue que si me guiaba solamente por yo y mi cuerpo me llevaba a una experiencia superficial, o a novedades de entusiasmo poco duraderas. Aquí el proceso es diferente, hay una acumulación de energía para planificar una experiencia a realizar. Aquí la llave es la Sensibilidad como movimiento para acercarse de forma responsable. Me di cuenta que en muchas situaciones frustradas había mucha pérdida de energía. Esta relación con el Amor me aportaba la capacidad de evitar esa frustración de una forma creativa cambiando mi forma de vivir en pequeñas cosas, paso a paso. Conectar con esta energía requería de mantener la atención en unas partes del cuerpo determinadas , que están explicadas en detalle en la Anatomía del Amor, hasta que surgía el patrón estable. Esta relación lo primero que empezó a mostrarme es que necesitaba concentrarme y prestar atención de forma focalizada. Una vez que surgía el patrón ya podía colocarme de otra forma en este proceso lógico. Era importante comprender qué me decía.
Así que gracias a la alta sensibilidad como rasgo de mi carácter, una herencia familiar que me ha permitido disfrutar la vida en esta nueva conexión con mucha más plenitud que otros influjos existenciales. La Sensibilidad me ha ayudado a renunciar a quien yo pensaba que era y a sostenerme en la espera y descubrirme paso a paso, aceptarme, a caer menos en la queja. Tiempo para comprender en profundidad. Así hay que ir dejando que el Amor se vaya estableciendo, desarrollando y evolucionando y todo irá tomando su verdadera forma.
El término vinculación apareció definiendo cómo debía ser mi movimiento con la energía para llegar del nivel más bajo al nivel más alto. La fuerza de la vinculación en el Amor es la fuerza del reconocimiento del Amor. Creo que nadie nace conociéndose a si mismo, y disponemos si queremos de una vida para ello. El Amor nos ayuda a hacerlo. Aquel 25 de Febrero de 2018 se abrió en mi vida la posibilidad de reconocer el Amor. Desde entonces no hay día que nazca en mi el anhelo de su fuerza y cuando lo reconozco brote en mí y a mi alrededor raíces de firmeza. Esta es la fuerza de mi reconocimiento en el día a día. Una protección universal. La corporeidad amorosa. Gracias a la vinculación puedo sentir más seguridad pero que hay que mantenerlo y cuidarlo con cautela durante un tiempo. Si no lo cuidas el egoísmo lo cubre con la tierra del olvido.
El problema del hombre en cuanto a la relación con el Amor es que no soporta que le manden, le cuesta por su vanidad aceptar que es el Amor el que está por encima de todo. Lo sabe pero no lo integra. La Anatomía del Amor tiene la misión clara de deshacer esos bloqueos o resistencias. Este proceso trae un equipaje justo y necesario, estar atento con capacidad de respuesta. La Anatomía del Amor emplea una profunda y discreta capacidad de visión. Ofrece la capacidad de atender las dificultades paso a paso.
Este modelo de movimiento desde el corazón va dando su resultado sin darnos cuenta de cómo lo hace. Sin darte cuenta su fuerza espiritual va actuando. Es la integración conocerse en el amor a uno mismo.